Historias: Mi primer día como Roadie

Mi primer día como roadie fue hace ya varios años, no recuerdo la fecha exacta pero seguramente pudo ser entre 2006 y 2007, el lugar ya desapareció al igual que su nombre de mi cabeza, pero lo más importante lo recuerdo claramente.

En esos años no sabía para dónde iba, ni siquiera si lograría algo importante con mi vida, tampoco tenía una noción real de lo que era ser roadie, ingeniero de sonido, o parte del Staff de una banda. Lo que me imaginaba venía de los programas de MTV donde aún pasaban documentales de giras de bandas gringas, o lo que pude ver en los dvd de otros artistas que me prestaban mis amigos. No tenía idea de nada. 

Trabajaba atendiendo los turnos en las salas de ensayo que para esa época se llamaban Loop-Live ahora Árbol Naranja, habían dos salas de ensayo y en una de estas ensayaba regularmente una banda que se llama hasta el día de hoy DIVAGASH. Una tarde cualquiera y saliendo de uno de los ensayos, los DIVAGASH me propusieron ir a ayudarles en un show, mi labor iba a ser muy sencilla, solo cargar cosas para el montaje y el final del show, también afinar guitarras y estar pendiente de lo que el Stage Manager de la banda me pidiera hacer. Recuerdo que no podía creer que me ofrecieran ese trabajo, estaba feliz, pasaba por circunstancias difíciles por esos días y ser Roadie, aunque para muchos es poco, para mi era lo mejor que me podía pasar en la vida. Amaba la música y sabía que estaría dispuesto a hacer lo que fuera por vivir de ella.

Llegó el primer show; todos los equipos empacados, inventario en la cabeza, no se me podía perder nada, admiraba a los DIVAGASH y quería hacerlo todo bien, no estaba dispuesto a fracasar. Hugo Ospina, Stage Manager, llegó a las salas y se presentó, "Mucho gusto Hugo" dijo, yo le di la mano y sabía que era uno de los mejores en este oficio, llegó haciendo un comentario que hizo reír a varios como siempre, ese es Hugo. Nos fuimos para al lugar del show a prueba de sonido; eterna, atrasada y con mucha menos pompa de lo que ahora se acostumbra en esta ciudad. Todo el tiempo estuve muy nervioso, ansioso pero atento de todo lo que hacía y decía Hugo, tenía que aprender y él, aunque muchos no lo sepan, trabajaba desde el primer Rock al Parque, yo simplemente leí muy bien su forma de trabajar. Hugo fue muy amable, pero me hizo saber como de costumbre en este oficio, que quien mandaba era él.

Era la hora del show, la adrenalina también es para el STAFF, todo tiene que salir bien, porque si sale mal es nuestra culpa y si sale bien es como debe ser. Con ropa negra como es costumbre para trabajar en una tarima, elegí el lado donde teníamos el guitarrero, la tarima era más larga que profunda, tuve que agacharme a un lado del P.A. para no verme demasiado, pero lo suficiente para estar atento a los músicos que me había asignado Hugo; los dos guitarristas, Camilo y Daniel. El sitio estuvo a reventar, Camilo es un frontman increíble, nadie puede decir lo contrario, casi al final del show y como una especie de bautizo o prueba de iniciación, me lanzó su guitarra atravesando casi la mitad del escenario y cuando la agarre como si lo llevará haciendo años y no la deje caer, supe en mi corazón que me iba a quedar mucho tiempo con ellos.

Ese fue el comienzo de estos 11 años, muchas cosas las recuerdo y agradezco con mucho cariño. Amé ser Roadie, de verdad, me hizo madurar y aprender a esperar, a ser más seguro y asertivo, aprendí cosas increíbles de la disciplina y del ego. Tomé la única oportunidad para entrar en este negocio y la hice grande.