Austin - Texas y el SXSW se han convertido desde hace un buen tiempo ya en un destino recurrente para las bandas emergentes colombianas. Muchos viajan con la convicción de cumplir objetivos de promoción, buscar nuevas oportunidades de crecimiento y por qué no, alejarse del frío capitalino y darse un borondo en esta ciudad que por esos días está en spring break. He tenido la oportunidad de viajar varias veces a Austin en estos últimos años con diferentes agrupaciones; al comienzo los artistas colombianos se podían contar con una mano, hoy, para fortuna de nuestro país, puedo decir que tenemos una presencia bastante nutrida. Cada viaje tiene una historia, esta vez les voy a relatar una de tantas y luego les voy a dar mi opinión personal acerca de ir o no al SXSW.
Con mucho esfuerzo la banda con la que viajaba en esa época consiguió llegar a Texas, después de buscar el presupuesto para un viaje como este por cielo y tierra. Un esfuerzo titánico está motivado por expectativas también muy altas; luego de hacer números y ver que llegar directamente a Houston y luego a Austin en avión era una vaina impagable, se decide llegar a Florida, rentar una van y luego de esto viajar a Texas haciendo relevos en los recorridos para manejar. Con intenciones de aprovechar el viaje se hizo el booking de otras fechas en algunas ciudades mas de los Estados Unidos, todo el viaje fue por carretera, y si usted tiene un mapa a la mano, puede darse una idea de cuanto hay desde la Florida hasta Texas y de Austin a New York, último destino al que debíamos llegar. En Austin se rentó un apartamento para quedarnos los días en que debíamos tocar, hasta ahí todo iba bien. Durante el viaje desde Miami aprendí a leer mapas de carretera, avisos de salidas, dónde se podía comer y entendí toda la dinámica de un tour que luego de 3 pueblos parecía un “deja vu”; benditos gringos, son muy organizados, pero que aburrido, todo es igual y perfecto, amor y odio sentía al mismo tiempo cada vez que pasaba un pueblo igual al de Los Simpson.
Al llegar a Austin y luego de no se cuantas horas de camino y toneladas de Waffle House, Mac Donald´s, Tacobell y otros sitios de comida desabrida pero barata, buscamos el sitio donde debíamos tocar; llegamos el mismo día del show y con el tiempo justo para montar todo. El encargado del showcase era un tipo muy buena onda de apellido latino que medio hablaba español. Bajamos los equipos de la van y los metimos por la puerta trasera del bar, eran las 3pm y en la calle donde estaba el sitio habían por lo menos 50 más con música en vivo; por los días del festival se cierran las calles y el tráfico de gente es abundante. Cuando llegó la hora de tocar nos subimos en una tarima de 30 cms de altura y con un espacio reducido para todo el trasteo de equipos que llevábamos. En el sitio no había más de 30 personas, nadie sabía quienes éramos, el dueño del showcase tenía a dos chicas repartiendo volantes y tacos gratis para que entrara gente al lugar, de esta manera, logró una mejor labor de convocatoria que los otros cincuenta y tantos sitios de la misma calle, igual fue un poco desconcertante para mí ver la poca gente que llegó. El show se terminó si ninguna novedad, la otra banda empezó su montaje, no tuvimos prueba de sonido, el rider era algo precario y el backline lo pagamos entre todas las bandas que tocamos ese día.
Luego de terminar queríamos ir a descansar pues teníamos otro toque al día siguiente, contactamos a Mr. Simon, un texano que rentaba en una página su apartamento a un buen precio para los días del festival. El tipo apareció en la noche, cuando llegamos al lugar y entramos estaba hecho mierda, no era para nada parecido a la foto publicada en la página, y para rematar, después de conocer a Mr. Simon, no había duda de que era un junkie (mientras escribo esto, recuerdo la situación y literalmente no paro de reír). Sacamos lo mejor de la situación y nos quedamos, pero con la plena seguridad de salir de allí corriendo al otro día. Así lo hicimos, a la mañana siguiente le dejamos 40 dólares a Mr. Simon encima de la mesa donde había un cenicero con más de un centenar de colillas y una olla con lentejas y moho. Nos fuimos a buscar otro lugar, lugar que no encontraríamos nunca, todo estaba lleno y no había un plan B; ese era el precio de hacer un viaje de estos por primera vez, aprender. El dueño del showcase, el gringo de apellido latino nos ofreció su casa, un bacán de verdad, no teníamos más opción, le caímos bien.
El otro show que tuvimos en Texas fue en un bar de San Marcos, un pueblo a 30 minutos de Austin; solo tocamos nosotros, pero la cantidad de gente que nos vio fue casi la misma que en el showcase oficial donde tocamos por primera vez. De regreso a Colombia no sabía si lo que había pasado era bueno o malo, no tuve claro cuál era el objetivo de gastarse ese dineral en un mercado, que para la época, no tenía interés en productos indies latinos; años después pude hacerme una mejor idea de todo lo bueno que se puede conseguir allí.
El SXSW es un festival al que van muchos grupos, muchos; se hace en una semana en la que todo el mundo está de vacaciones y alrededor de él, hay fiesta y descontrol; existen showcases importantes y eventos muy interesantes para aprender de la industria musical. Puede que sorprendentemente uno se encuentre con un show especial de Snoop Dogg o Deftones, o alguna charla de algún promotor o personaje importante de la música. El festival tiene componentes de un mercado musical, hay oportunidad de relacionarse con muchas personas y de esta manera se pueden abrir puertas que en Colombia no están a la mano.
Lo mas importante, creo yo, es entender que ir a tocar no va a ser todo, de hecho tocar es una parte muy pequeña de lo que se puede lograr. Si usted hace la tarea bien antes de viajar, busca el asesoramiento adecuado y pregunta a los que ya fueron cómo les fue, puede que no cometa los mismos errores que otros ya cometimos, de esta forma podrá sacar el mejor partido de su viaje. Para mí el Festival está lleno de buenas opciones y si su banda tiene un showcase pequeño, no está mal, pero haga todo lo posible para que allí lo vea alguien que se convenza de que su proyecto es lo que él busca. Creo que es necesario ir muchas veces, así poco a poco va a entender la dinámica de este tipo de eventos y de esta manera conseguir lo mejor para su proyecto.
Javier Rodriguez
A&R Árbol Naranja
CEO Yagueri
No hay comentarios:
Publicar un comentario